Ingredientes:
- 300 gramos de fresas
- 165 gramos de azúcar
- 130 gramos de harina de trigo
- 125 gramos de mantequilla
- 125 ml de leche
- 88 gramos de maicena
- 60 gramos de almendra molida
- 7 gramos de levadura
- 2 huevos
- 2 cucharadas de polvo de natillas
Para las natillas:
- 2 cucharadas de polvo de natillas
- 2 cucharadas de azúcar
- 250 ml de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de mantequilla
- Mermelada de albaricoque
Preparación:
Reblandecemos la mantequilla en el microondas. En un bol mezclamos el azúcar con la mantequilla hasta obtener una mezcla esponjosa. Añadimos los huevos uno a uno. Añadimos la leche y la almendra molida. Tamizamos la harina, la levadura, la maicena y el polvo de natillas. Mezclamos bien.
Para las natillas, en un cazo mezclamos el polvo, con el azúcar y la leche. Ponemos al fuego y al primer hervor retiramos y sin dejar de remover añadimos la vainilla y la mantequilla. Vertemos las natillas en un bol y cubrimos con film para que no se cree costra (se ha de pegar el film a la parte de arriba de las natillas, ya que si se cubre dejando aire se creará la costra).
Lavamos y partimos en rodajas las fresas.
Forramos el fondo de un molde desmontable de 22 cm de diámetro con un disco de papel vegetal. Engrasamos las paredes con mantequilla. Vertemos la mitad de la mezcla. Cubrimos con una capa de fresas primero y después con las natillas. Por encima pondremos la mitad de mezcla restante y decoraremos con más fresas.
En un horno a 180º coceremos el pastel durante 1 hora y 15 minutos. Dejamos enfriar y desmoldamos.
Calentamos un poco en el micro unas cucharadas de mermelada de albaricoque. Con un pincel pintamos el pastel con una generosa capa de mermelada. Este pastel se ha de conservar en la nevera.
A la hora de comerlo se puede acompañar con nata montada.